-Frida Guerra,
Alumni de Derecho
Alumni de Arte y Cultura
Me llamo Frida Guerra, soy abogada, una persona no normal y fui becaria de Arte y Cultura por casi 5 años… Uf, ¡qué fuerte suena el “fui”!
Nunca pensé que doliera tanto dejar de ser una becaria; y durante el tiempo que lo fui siempre me golpeaba el sentimiento del “sufrir” porque sabía que este día llegaría; llegó y en medio de una pandemia.
Entrar a la universidad no es fácil y a veces, con la personalidad e historia que te cargas entrar a cierta carrera (derecho) es un poco más difícil, ahora súmenle sin conocidos y con mucho miedo… Cuando entras a la universidad sientes que el mundo se te viene encima, que la soledad te abraza, que las materias te sobrepasan y que no es como lo habías pensado.
Pero toparme con gente "rara" y “diferente” como yo, me hizo mi vida más bella, me refiero a Arte y Cultura, el lugar que me cobijó y ha sido clave en mi corta vida.
Muchos pueden pensar que, A&C solo son las obras de teatro, los conciertos de coro, instrumentos y danza; pero no; este departamento engloba mucho más que ello: gente que da todo de si, gente capaz, personas con amor al arte, personas diferentes, raras y un poco locas.
¿Lo mejor de estas personas “tan” así? Es que a nadie le importaba lo que los demás pensaran de ellos, se enfocaban tanto en hacer las cosas bien, en sacar adelante los proyectos y hacer que el arte llegara hasta el último rincón de la universidad, que hacían y hacen a Arte y Cultura un lugar tan especial.
Cuando comencé a vivir esto dije ¡de aquí soy! Aquí hay gente que no tiene miedo, gente auténtica y que vive 24/7 el arte y transmite la cultura hasta por los poros; así me fui convirtiendo en uno de ellos.
Ser diferente es ser alguien con miedos, pero aventado, alguien que no le importa el que dirán ni demostrar quién es y que es auténtico, que se es fiel a sí mismo, sin importar cuantas veces no crea en sí mismo.
Y fui 5 años años diferente, porque vestía a mi estilo, porque estudiaba derecho, porque ERA BECARIA, y más que darme un aire de “distinción” me dio las armas para ser parte de lo que soy hoy en día y para aprender tantas cosas.
Aprendí a llenarme de arte, a vivirlo, a saber que la vida sin él no es nada, a buscarlo, aprendí a ver con otros ojos, a disfrutar la belleza, a entrenar la mirada; aprendí a ver con ojos diferentes el mundo que me rodea, a las personas; aprendí a sentir diferente, a soltarme, a dejar miedos atrás y a sentirme capaz, porque en estos años… me encontré a mi misma; sin buscarlo encajé y encontré un de mis lugares en el mundo.
Me dio las tablas para mi vida profesional y añadió valores a mi lado humano, me puso a prueba, me enfrenté a mi misma; los recuerdos, experiencias y aprendizajes que me llevo, me salvarán algún día, eso lo sé, y bueno ya me han salvado, por eso atesoro con tanto amor todo lo vivido en AyC.
¿Por qué es tan importante llenarse de arte y de cultura? Para alimentar al alma, el corazón y al propio ser. Porque cuando uno entrena la mirada y aprende a ver con ojos, no solo de amor, si no de agradecimiento y gratuidad, se convierte en un ser humano con una visión realista pero con tintes rosas, que le hacen más amena la vida, se vuelve agradecido, una persona feliz y que siente satisfacción con lo que va haciendo durante su vida.
Me fascina Arte y Cultura. Con la compañía de todos los que se cruzaron en mi camino, este no fue el más fácil, pero si fue el más bello y sumatorio al camino de la vida y es un camino que volvería a tomar 1 y mil veces más.
No quiero dejar a Arte y Cultura y nunca pensé que ser un adulto doliera tanto... Pero si estoy segura de que ha sido gratificante ser parte de ellos. Hay muchos que no entienden la importancia de disfrutar la universidad ni la de tener el arte al 100%, pero yo tuve esa oportunidad, de convivir con artistas, con grandes maestros, con genios del arte, fui afortunada de ser parte de ello y hoy me despido de eso.
GRACIAS A&C, por tanto.
No me olviden, porque yo a ustedes nunca.
Ahora dejo de ser la becaria, pero el lugar que encontré ahí no se va, ni yo de el, solo hemos aprendido a mirarnos desde distintas perspectivas y caminos. Es momento de seguir, ha sido un extraordinario caminar, que venga lo que sigue.
